¿Alguna vez te has preguntado qué hacer con tu vida o cómo encontrarle sentido a estar aquí?

Si nunca te lo has preguntado, este es el momento perfecto para realizarlo; y si ya lo has hecho pero aún no entiendes por qué sientes depresión y ansiedad, es probable que parte de ello se deba a la falta de sentido que percibes.

En la actualidad, vivimos en un tiempo en el que los grandes mitos que antes daban sentido a nuestra existencia se están desmoronando. Esto genera que nuestra vida diaria esté llena de incertidumbre y confusión.

Sentimos un vacío en nuestra existencia y nos preguntamos si hay un camino y, de ser así, cuál es. Cuestionar todo esto no es fácil y, a menudo, las respuestas no llegan fácilmente. No existe un sistema a seguir ni una receta universal que resuelva esta gran incógnita. Sin embargo, existen métodos que pueden ayudarte a encontrar la senda adecuada. A continuación te presento tres:

1. El primer método que te recomiendo es realizar una retroingeniería de las personas que admiras.

Es posible que no sepas qué quieres hacer con tu vida, pero si tienes una idea de cómo visualizas tu futuro, puedes trabajar hacia atrás. Afortunadamente, muchas de las personas que admiramos o a quienes aspiramos a ser han compartido sus experiencias en línea o en libros. Solo necesitas ponerte tus lentes de detective y empezar a investigar lo que han hecho para determinar qué aspectos podrías implementar tú mismo.

2. El segundo método consiste en encontrar cuál es tu Ikigai.

Tu Ikigai es un concepto japonés que se traduce como “la razón de ser” o “el propósito de la vida”.

De manera amplia, el Ikigai se encuentra en la intersección de lo que amas, en lo que eres bueno, en lo que puedes ser remunerado y en lo que el mundo necesita. Esto te plantea cuatro preguntas específicas para responder en lugar de sólo una gran interrogante.

3. El tercer método es simplemente comenzar a hacer cosas.

Sólo hazlo; no podrás revelar cuál es el propósito de tu vida hasta que empieces a hacer cosas y experimentes diferentes percepciones, ideas y direcciones que puedes tomar. No te quedes con dudas o deseos; solo la experiencia te mostrará si estás en el camino que deseas. Porque lo que sí es seguro es que no lo descubrirás mientras estés sentado en tu habitación con el teléfono en redes sociales.

Como nota final, recuerda que esto tomará tiempo; habrá muchos fracasos, noches tardías y altibajos antes de que comiences a entenderlo. Lo mejor que puedes hacer a partir de aquí es empezar.