Si estás iniciando o has intentado iniciar un plan de alimentación, de entrenamiento, o ambos, y no has visto los resultados que esperabas, es importante que consideres lo siguiente.

Si has basado tu progreso únicamente en el número que ves en la báscula, debes entender que nuestros cuerpos están compuestos por diversos elementos como huesos, agua, músculo, grasa y más.

No necesariamente necesitas bajar de peso para ver resultados. Recuerda que estos pueden manifestarse de muchas maneras, como el aumento de tu condición física, la mejora en la calidad de tu descanso, la disminución del estrés, el aumento de tu fuerza, el incremento de tu masa muscular o la reducción del porcentaje de grasa corporal.

Evalúa tus necesidades y consulta a un profesional, ya que todos tenemos objetivos, actividades e incluso gustos diferentes. Sé paciente y presta atención a todos estos indicadores que reflejan una mejora en tu salud.

Nota: No está mal utilizar tu peso corporal como un indicador, pero recuerda todos los beneficios adicionales que obtienes al realizar más actividad física y mantener una alimentación adecuada para ti.